La auditoría financiera o de cuentas anuales

El objetivo de la auditoría de las cuentas anuales de una entidad, consideradas en su conjunto, es la emisión de un informe independiente dirigido a poner de manifiesto una opinión técnica sobre si dichas cuentas anuales expresan, en todos sus aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de dicha entidad así como del resultado de sus operaciones en el periodo auditado, de conformidad con principios y normas de contabilidad generalmente aceptados.

La auditoría de cuentas anuales puede ser obligatoria o voluntaria. Es obligatoria la auditoría para aquellas sociedades en las que durante dos años consecutivos en la fecha del cierre del ejercicio concurran, al menos, dos de las circunstancias siguientes (a partir del 1 de enero de 2008):

  • Que el total de las partidas del Activo supere los 2.850.000,00 euros
  • Que el importe neto de su cifra anual de negocios sea superior a 5.700.000,00 euros.
  • Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 50.

Ventajas de la auditoría

  • Otorga fiabilidad a la información financiera y económica de la empresa auditada ante los accionistas, bancos y terceros en general.
  • Cuando la auditoría no es legalmente obligatoria se interpreta como una deferencia de los órganos de dirección de la empresa hacia los accionistas, potenciales inversores, clientes, proveedores, personal, otras entidades o instituciones con las que se   mantiene relación, etcétera.
  • Es una garantía para el órgano de administración de la entidad y para terceros.
  • Genera un valor añadido de gran interés para la empresa, como la comunicación de las debilidades significativas observadas en el sistema de control interno.
  • El hecho de que intervengan en la auditoría profesionales externos altamente cualificados, permite a la Dirección contrastar puntos de vista sobre la gestión y estructura del negocio.